Una controversia de racismo ha estallado involucrando a Reform UK después de que un activista, Andrew Parker, fuera filmado haciendo comentarios racistas sobre el Primer Ministro Rishi Sunak y sugiriendo que los migrantes deberían ser disparados. Nigel Farage, líder de Reform UK, enfrentó críticas y afirmó que el individuo era un actor, una afirmación que ha sido recibida con escepticismo. Parker ha expresado desde entonces arrepentimiento, atribuyendo sus comentarios a ser 'provocados' y describiéndolos como 'charla típica de amigos en el pub'. El Primer Ministro Rishi Sunak expresó su enojo por los comentarios, resaltando el impacto en su familia y exigiendo a Farage abordar el problema dentro de su partido. El incidente ha desatado un debate más amplio sobre el racismo y la responsabilidad de los líderes políticos de condenar y controlar dicho comportamiento dentro de sus filas.
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