Ucrania ha intensificado su contraofensiva contra las fuerzas rusas, utilizando misiles de crucero británico-franceses para atacar a las tropas en avance en la región de Donetsk. Los drones ucranianos también han apuntado a sitios de almacenamiento de petróleo y bases aéreas militares en territorio ruso, causando incendios y daños. Estas acciones se producen mientras Ucrania enfrenta una creciente presión en el frente oriental, con las fuerzas rusas reclamando varias ciudades y pueblos. Los líderes militares ucranianos están reforzando las defensas en áreas clave, especialmente en Donetsk, mientras continúan solicitando más armas de largo alcance a los aliados occidentales.
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